Una promoción de sándwiches de milanesa a $1,50 hizo desbordar de gente al restaurante de Tucumán y la violencia entre los clientes casi ocasiona una tragedia.
Una promoción imperdible casi termina en tragedia. Un restaurante de San Miguel de Tucumán quiso celebrar la “semana de la milanesa” vendiendo sándwiches a $1,50 y la multitud comenzó una agresiva disputa por un lugar en la fila.
El anuncio en redes sociales mencionaba que las primeras 50 personas en llegar podrían llevarse el icónico plato a un precio “retro”. La estrategia de marketing logró generar expectativa en la ciudad, pero se les fue de las manos.
Muchos vecinos se acercaron a Ope´s, el local que lanzó la promoción, y rápidamente se generó descontrol. Lógicamente, todos querían ser parte de los pocos afortunados que comprarían la tradicional comida a un valor increíble.
Los presentes discutían por los lugares en la fila, y comenzaron a reclamarle a los empleados del restaurante. El malestar general desató el caos, como se escucha en uno de los videos que se difundieron a través de las redes sociales.
Algunos denunciaban a otras personas que habían colado o agredido a quienes formaron fila desde temprano. Otros, reclamaban un lugar prioritario por estar con menores de edad.
Un encargado del establecimiento intentó calmar a la multitud enfurecida, sin éxito. Al presentarse, les preguntó si estaba todo bien y una mujer que estaba aguardando hace horas respondió: “Está todo mal”.
Al notar la tensión, explicó que el esfuerzo que hace la sanguchería para ofrecer sus productos por un valor tan bajo es muy grande, y la jornada debería ser “una fiesta”. Sus palabras no fueron suficientes, y los clientes continuaron con la ola de reclamos.
La violencia en el restaurante tucumano escaló a tal punto que un joven de 20 años casi muere apuñalado. Los testigos explicaron que el agresor le quitó el número a un cliente e intentó apuñalar a otro para quedarse con su lugar en la fila y conseguir un sándwich de milanesa a un precio de antaño.
Tras ver las repercusiones que generó una simple oferta gastronómica, varias personas sugirieron llamar a la policía. El restaurante Ope’s no emitió ningún comunicado al respecto, pero la situación generó gran repercusión en los medios y las redes sociales.
