El informe de la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI) a cargo del fiscal general Horacio Azzolin y publicado en el sitio institucional Fiscales.gob.ar, se basó en la cantidad de denuncias recibidas por fiscalías y juzgados federales de todo el país.
Más de 35.000 ciberdelitos han sido reportados en Argentina entre abril del 2022 y marzo del 2023, lo cual supone un aumento del 38% de los casos en comparación con los doce meses previos, según un informe realizado por la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (Ufeci), que ha catalogado a esta situación como “preocupante”, ya que evidencia “una consolidación” de este tipo de hechos tras la pandemia.
El material de la Ufeci, a cargo del fiscal general Horacio Azzolin, publicado el último lunes en el sitio institucional www.fiscales.gob.ar, se ha basado en la cantidad de denuncias recibidas por fiscalías y juzgados federales de todo el país, y también en dependencias con asiento en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El relevamiento contabilizó 35.447 registros de ciberdelitos en un año, lo cual representa un incremento de 9.859 casos en comparación con el lapso comprendido entre abril del 2021 y marzo del 2022.
En la misma línea, el informe ha revelado que la cantidad de investigaciones preliminares iniciadas por la Ufeci se ha incrementado el 23% (353 investigaciones) con relación al año anterior.
En cuanto al modus operandi de los ciberdelincuentes, la fiscalía especializada ha destacado la cantidad de casos de fraude (26.454 reportes), los cuales han subido el 33% durante el período actual, la mayoría de ellos vinculados con transacciones de compraventas (14.280 reportes).
Robo de Identidad
Otro de los procedimientos a los que destaca el informe son las usurpaciones de identidad (2.807 reportes), que han evidenciado un aumento del 41% desde el último reporte. Al respecto, fuentes del ministerio público detallaron que este tipo de casos consistía, en su mayoría, en situaciones en las que criminales se hacían pasar por terceros, mediante el uso de cuentas de plataformas de mensajería (con una predominancia de la red social WhatsApp), a través de las cuales les solicitaban transferencias a cuentas bancarias o billeteras virtuales a las víctimas, con diferentes excusas.
Por otra parte, el relevamiento hace referencia a la cantidad de accesos ilegítimos en distintas redes sociales, luego de que se reportaran 2.807 casos, habiendo subido así el 5% en relación con el año previo.
