El ejemplar se desplaza con dificultad. Un equipo de expertos trabaja para liberarla de la red de pescadores en la que quedó atrapada.
Un ejemplar de ballena franca austral que lleva enganchada una red de pescadores en su cola, lo que dificulta su desplazamiento, era buscada intensamente en la zona del Golfo Nuevo, al sur de Península de Valdés, donde fue divisada por última vez este domingo.
Según informó el intendente de Puerto Pirámides, Fabián Gandón, explicó que el operativo de búsqueda de la ballena se reanudó esta mañana, ya que la falta de luz solar hace imposible el trabajo del equipo que conduce Gabriela Bellazzi.
"El animal se mueve, se sumerge y sigue, por lo que no siempre es fácil localizarlo, pero tenemos a la gente más capacitada haciendo la tarea, que esperemos se complete a la brevedad", sostuvo el funcionario.
Asimismo, el intendente de Puerto Pirámides cuestionó "la falta de empatía" del sector pesquero, al que le pidió "un cambio de actitud" por ¨la enorme cantidad de residuos que quedan en la costa, como cajones de plástico y demás".
Qué significa el término "enmallada"
Una ballena enmallada se refiere a una ballena que ha quedado atrapada o enredada en redes de pesca u otro tipo de equipo de pesca, como líneas o trampas. Este tipo de situaciones son muy peligrosas para las ballenas, ya que pueden resultar heridas o incluso morir si no reciben ayuda oportuna.
Cuando una ballena se enmalla, las cuerdas y redes pueden enredarse alrededor de su cuerpo, aletas o cola, lo que dificulta su movimiento y puede causarle lesiones graves. Además, las ballenas necesitan desplazarse constantemente para alimentarse y respirar, por lo que estar enredadas puede impedirles hacerlo correctamente.
Para liberarla deben trabajar equipos especializados que corten o desenreden las redes alrededor de la ballena utilizando técnicas y herramientas adecuadas.
La pesca incidental y las redes abandonadas son una de las principales amenazas para las ballenas y otros animales marinos. Muchos esfuerzos de conservación se centran en reducir el impacto de la pesca no selectiva y promover prácticas más seguras y sostenibles en el océano para proteger a las ballenas y preservar su hábitat.