28 marzo 2024

Después de la gran sequía, ¿inundaciones?

La Provincia recibió un alerta sobre el fenómeno de "El Niño" con lluvias más intensas de lo normal, que podría desatar inundaciones. El plan para mitigarlas.

Mientras la provincia de Buenos Aires continúa en emergencia agropecuaria por una sequía que es de las peores en los últimos cien años, atribuida al fenómeno de “La Niña”, en la gestión provincial recibieron un dato alarmante: podría haber un período de lluvias extremas para la primavera, con las consecuentes inundaciones.

Así lo confirmó el subsecretario de Recursos Hídricos, Guillermo Jelinski, quien señaló que “a partir de mayo comenzará un fenómeno de ‘El Niño’ más grande de lo habitual, que para fines del invierno y principios de la primavera podría traer precipitaciones importantes”.

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La advertencia llegó a la Provincia por partida doble: tanto el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) como el Centro de Previsión Climática de los Estados Unidos (NOAA CPC), señalaron que las condiciones meteorológicas del cono sur pronostican lluvias “inusuales” en algún momento. No obstante, Jelinski señaló que “marzo no es una buena fecha para hacer predicciones a largo plazo” y que habrá más precisiones a medida que se acerque el invierno.

Ayer, la gestión bonaerense presentó la Mesa de Riesgo Hídrico. Un espacio de trabajo interministerial para monitorear, planificar e impulsar acciones relacionadas a la prevención de inundaciones y la mitigación de sus efectos tanto para el campo como para las ciudades.

“Nos tiene que quedar bien claro que si vienen precipitaciones por encima de lo normal no hay ningún sistema hidráulico preparado para recibir, más allá de lo que fue diseñado”, advirtió a este medio el Subsecretario de Recursos Hídricos. Y señaló que el trabajo es para “minimizar daños y riesgos al trabajar sobre lo vulnerable del territorio, y hacer que sea menos vulnerable”.

 

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Según destacó el ingeniero hidráulico a cargo de la Subsecretaría de Recursos Hídricos, en los tres años que lleva la actual gestión se avanzaron con más de 90 obras “que sirven para mitigar y mejorar el escurrimiento ante determinadas lluvias”. Más allá de eso, aclaró que ante casos extremos, no hay forma de evitar anegamientos.

“Cuando vienen lluvias muy grandes las acciones tienen más que ver con la prevención, por eso la Mesa de Riesgo que creamos hoy. Debemos prepararnos y bajarle información a la comunidad, por eso le pedimos a los municipios que tengan activos sus planes de riesgo”, señaló Jelinski.

“Los planes de riesgo son programas donde se le indica a la gente qué hacer ante un evento extremo de crecidas o de precipitaciones. Tiene que saber para dónde ir, en qué lugares se puede llegar a inundar; en qué lugares están inundados; dónde están los centros de evacuados; dónde están los lugares que no se van a inundar ante una crecida determinada; para que puedan saber adónde ir. Eso lo tienen que tener activo, y es responsabilidad del municipio”, agregó.

Llamativamente, la mayoría de los distritos de la Provincia cuentan con planes de riesgo, pero hay muy poca comunicación de los mismos para con los vecinos. “Tenemos un relevamiento hecho que dice que el 60% de los municipios tiene un plan de riesgo. Pero ellos mismos dicen que el 70% no lo conoce la comunidad. No lo comunican. No sirve de nada. El plan de riesgo sirve si lo conoce la gente, sino no sirve”, alertó el subsecretario.