4 mayo 2024

Cómo despedir el año y celebrar el 2023 siendo más sustentable

En Argentina se generan 18 millones de toneladas de residuos al año, es decir, 1.15 kg de residuos por persona por día. Y esta cifra va en aumento, en parte por un modelo económico lineal, en el que todos los productos terminan por convertirse en residuos sin ser revalorizados. Pero también tiene que ver con una tendencia cultural. Estamos acostumbrados a usar y tirar, a considerar los descartables muchas veces como la mejor opción y a olvidarnos de la existencia de nuestros residuos ni bien desaparecen de nuestra vista.

Esta cultura de usar y tirar se intensifica durante las fiestas. La decoración, los envoltorios de los regalos, la vajilla descartable, sobras de comida, etc. Muchas de nuestras costumbres durante la Navidad y el año nuevo generan grandes montañas de residuos que suelen ser mal gestionados.

Si existe una gestión medianamente formal, terminan en la basura general, que luego van a un basural, un relleno sanitario o se queman. Algunos, lamentablemente, llegan a los océanos y otros ecosistemas. Sea como sea, todos estos destinos generan impactos ambientalessociales y económicos negativos, para nosotros y para las futuras generaciones. Con un poco de planificación, podemos evitar generar muchos de ellos y darle un destino más sustentable a aquellos que inevitablemente vamos a generar.

Para generar un impacto positivo durante las fiestas y otros festejos podemos ponernos creativos y armar nuestra propia decoraciónreutilizando materiales que podemos llegar a encontrar en nuestras casas cómo retazos de tela o reciclables; también es importante evitar los descartables para no generar residuos de más y separar para reciclar todo lo que sea posible. Debido a que las reuniones durante las fiestas suelen ser numerosas, colocar arriba o al lado de los tachos una señalización de qué residuos van en “reciclables” y cuáles van en “no reciclables” puede ser de gran ayuda.

Un último tip que también puede servir es planificar las cenas asignando la preparación de una comida a cada integrante de la familia, así se logrará no comprar de más y se evitará el desperdicio de los alimentos.

Cambiar nuestra mirada sobre los residuos es esencial para migrar del modelo económico lineal actual a un modelo circulardonde todo residuo es considerado un recurso. Lo que es desperdicio para algunos es de utilidad para otros. Así sucede en la naturaleza y podemos imitarla para alcanzar este gran desafío.

Resulta fundamental que este cambio sea en conjunto, logrando que todos los miembros de la familia aporten al cuidado de los recursos. Contagiando las ganas de reducir todo lo que se pueda llegar a generar, y reciclando todo lo que no se pueda evitar. De esta manera se podrán pasar unas fiestas “sustentables y conscientes”.