28 marzo 2024

Pequeños descuidos que contribuyen a un gran desorden en el tránsito de la ciudad

Se imponen acciones ante una de las tantas situaciones que deberían corregirse.

 

El tránsito de la ciudad vive, desde hace años, una situación verdaderamente desordenada, la que ya no constituye una novedad para los nuevejulienses, y que se pone en evidencia además con accidentes diarios; algunos de ellos marcados por la imprudencia, la circulación a alta velocidad y hasta la saturación de vehículos de todo tipo.

Deteniéndonos en este último item, ya que los anteriores son remanidos y ya han sido analizados oportunamente; se ha observado repetitivamente una imagen que nada contribuye, precisamente, a un orden del tránsito; y además expone a un riesgo innecesario a pasajeros y transeúntes, sometiéndolos a una situación innecesaria de riesgos e incomodidades.

Como muestra la fotografía, captada en una avenida de la ciudad en la presente semana, un microómnibus afectado al servicio de pasajeros de media distancia elige como parada para el ascenso y descenso de los mismos una suerte de “doble fila” sobre el lado izquierdo de la calzada, exponiendo así a las personas que viajan a una situación peligrosa e incorrecta.

Al respecto, la Ley Nacional de Tránsito aclara que “…el ascenso y descenso de pasajeros se hará en las paradas establecidas. Cuando no haya parada establecida se efectuará sobre el costado derecho de la calzada, antes de la encrucijada…”, lo cual constituye casi una obviedad si tenemos en cuenta que, precisamente, al detenerse sobre el lado derecho, el ascenso y descenso de los pasajeros puede realizarse de manera segura y sin problemas desde la acera.

Por otra parte, nos preguntamos -sin haber podido corroborarlo efectivamente- si se encuentra o no vigente la Ordenanza Municipal sancionada décadas atrás en nuestro medio, que establecía que todo servicio de estas características debía efectuar sus paradas en la Terminal de Omnibus.

Nadie desconoce la comodidad de un servicio “puerta a puerta” para los pasajeros o el de las empresas en realizar las salidas desde sus propios locales, pero si esta es la modalidad elegida, sin dudas; deberían cumplirse los preceptos mínimos de seguridad ya descriptos, y, sobre todas las cosas, las autoridades competentes deberían observar la situación reflejada por la fotografía.

Un pequeño grano de arena tras otro es lo que puede ir corrigiendo la actual problemática del tránsito, y desde nuestra responsabilidad ciudadana, aportarlo, es una obligación.
Los pasos siguientes les corresponden a las autoridades, a quienes se insta a actuar en consecuencia.