Autoridades del Hospital Garrahan presentaron una herramienta que promueve ámbitos y relaciones laborales libres de violencias y discriminaciones por motivos de género.
Autoridades del Hospital Garrahan presentaron el nuevo “Protocolo para el Abordaje de las Violencias por Motivos de Género”, una herramienta que promueve ámbitos y relaciones laborales libres de violencias y discriminaciones por motivos de género mediante acciones de prevención, orientación y acompañamiento a trabajadores y trabajadoras que pasen por situaciones de este tipo.
El nuevo protocolo fue presentado en el marco de la capacitación “Señales tempranas para la prevención de violencias con motivos de género”, que tuvo lugar hoy en el Hospital, organizado conjuntamente con el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad. La nueva norma supera una anterior que solo atendía situaciones de violencia en el ámbito doméstico.
“Estamos trabajando fuertemente al interior del Hospital políticas que transversalizan la perspectiva de género y también, en este caso, en el marco del 25 de noviembre aprobamos un nuevo protocolo para el abordaje de las violencias con motivos de género en el ámbito laboral”, indicó Gabriela Tozoroni, integrante del Consejo de Administración al dar inicio a la conferencia.
“Entendemos las violencias de género como una problemática de la democracia y por eso en estos 15 días de activismo contra las violencias, que comenzaron el 25 de noviembre y se extienden hasta el 10 de diciembre, día de los Derechos Humanos, enmarcamos actividades como la de hoy para seguir aportando a esta deuda que seguimos teniendo como sociedad”, sostuvo la directora nacional de Políticas de Prevención de las Violencias por Razones de Género, María del Valle Aguilar.
Durante la capacitación, a cargo del equipo del ministerio, se propuso reflexionar cómo hacer desde cada una o uno de nosotros para actuar en la prevención de las violencias. A través de un trabajo de taller, se buscó repensar los modelos que configuran modos de ser en relación al género, las expectativas y mandatos que nos hacen actuar de acuerdo a ellos y cómo des aprehender esas pautas, al tiempo que reconocemos las desigualdades de género. Del encuentro participó también la directora de Programas Integrales de Prevención de las Violencias, Melina Merino.
EL NUEVO PROTOCOLO
El Protocolo considera violencia de género a toda conducta, acción u omisión, que, de manera directa o indirecta, por cualquier medio, tanto en el ámbito público como privado –dentro de las relaciones laborales-, basada en una relación desigual de poder, afecte la vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así, la seguridad personal y/o carrera laboral de mujeres y LGBTI+.
La norma abarca los comportamientos y acciones de todas las personas que están vinculadas laboralmente, cualquiera sea su condición, personal de planta permanente, contratados, en formación (residentes, becarios, pasantes, rotantes y otros) y trabajadores y trabajadoras de empresas tercerizadas que trabajen en el edificio.
El Protocolo establece una escucha activa y empática de las eventuales situaciones de violencia denunciadas, y brinda una contención y orientación a través del Departamento Unidad de Géneros, que se ocupará de contener y orientar a la persona afectada de manera gratuita, conforme a los conceptos de No revictimización, respeto y confidencialidad y bajo la firma de un consentimiento informado.
