La Sociedad Rural; el Centro Industrial y la Cámara de Comercio, Industria y Servicios, todos de Carlos Casares, expresan su ENERGICO REPUDIO a la actitud asumida en la acción de protesta que se lleva a cabo en el establecimiento fabril de LACTEOS VIDAL S.A. en la localidad de Moctezuma, obstruyendo el ingreso y egreso a su planta industrial de personal, materia prima y productos elaborados.
No nos compete tomar partido del problema existente que de hecho desconocemos, pero sí condenamos la metodología con la que se lleva a cabo el reclamo por parte de la gremial que nuclea a los trabajadores.
La Empresa ha denunciado públicamente el hostigamiento, que además de bloquear el normal funcionamiento de su fábrica, se realizan amenazas, hechos vandálicos contra la propiedad y fustigando a aquellos empleados que no están de acuerdo con la medida y pretenden asistir a su lugar de trabajo.
El derecho a ejercer industria lícita, el derecho a trabajar y el derecho a la protesta está garantizado por la Constitución Nacional y tienen su marco legal en distintas leyes y convenios.
Los conflictos deben ventilarse en el régimen normativo vigente y no de otra manera.
Muy por el contrario, la extorsión, los hechos vandálicos, las amenazas, el bloqueo, como impedimento de ejercer la libertad de transitar y trabajar, están prohibido en un estado derecho como el nuestro. Incluso constituyen delitos penalmente tipificados punibles de sanción.
Es por ello que apelamos a la reflexión para que el grupo que cree vulnerado sus derechos depongan su actitud beligerante y propicie una instancia de diálogo con la empleadora para dirimir el conflicto en un marco de cordialidad y respeto que sin duda arrojará mejores resultados que el actual. Todo ello con el establecimiento en marcha y permitiendo la libre decisión para que cada persona decida si quiere o no prestar su servicio.
No se condice que, en un país como el nuestro, donde casi el 50% es pobre, con un alto porcentaje de indigencia, con niños y adolescentes que solo ingieren una comida al día, tengamos una fábrica que produce toneladas de alimentos PARADA por un conflicto particular que seguramente es remediable con voluntad y buenas intenciones. Los métodos coercitivos son repudiables y generan violencia; son parte del pasado.
Al respecto Sociedad Rural de 9 Julio hace público su acompañamiento al pedido de la Sociedad Rural de Carlos Casares, del Centro Industrial y de la Cámara de Comercio de la vecina ciudad.
