Las victimas son el piloto y el mecánico; la zona sur de la provincia de Neuquén lleva dos semanas en llamas.
A la trágica situación que se vive en el sur con los incendios que azotan a la provincia de Neuquén se le suma la triste noticia de la caída de un helicóptero hidrante en la zona de Quillén, un lago ubicado en el departamento Aluminé que dejó un saldo de dos muertos.
Las víctimas, según reportaron medios locales, son el piloto y un mecánico y todavía se desconocen los motivos por los que el helicóptero pudo haberse precipitado. La nave había sido contratada por el Gobierno neuquino a la empresa Buenos Aires Helicópteros del Pacífico para ayudar a combatir los incendios forestales que azotan a la provincia.
El intendente de Aluminé, Gabriel Alamo, precisó a la radio neuquina LU5 que el accidente se produjo cerca de las 11.
La Junta de Seguridad en el Transporte precisó que la aeronave accidentada es “un helicóptero Bell 412 matrícula a confirmar” y que el hecho ocurrió “a 40 millas al norte del Aeródromo Chapelco (Neuquén)”.
Sobre el accidente, el secretario de Desarrollo Territorial, Jorge Lara, dio más precisiones: “Se perdió contacto y avisaron desde el manejo del fuego, que están en una zona de cañadón, que vieron que se había desplomado el helicóptero. Después se vio un humo negro, señal de fuego, y se mando una medica del SIEN y ella confirmó que se estaba prendiendo fuego”, señaló en diálogo con AM Cumbre.
Los incendios comenzaron tras la caída de un rayo en una zona de alta montaña el pasado jueves 16 de diciembre. Hasta el momento más de 6 mil hectáreas de la zona se vieron afectadas. El secretario de Control y Monitoreo Ambiental, Sergio Federovisky, advirtió sobre la situación: “Estamos frente a un escenario que puede tender a repetirse de manera recurrente en el tiempo, es decir, un periodo de sequías prolongadas, de corrimiento de las temporadas secas en cada una de las estaciones, de temporadas sin lluvias”. El funcionario agregó: “la temporada que viene en la Patagonia es complejísima”.
