23 abril 2024

ANMAT aprobó el primer recubrimiento nanotecnológico

Para comprobar su eficacia se lo puso a prueba en colectivos urbanos. Como resultado, las superficies tratadas con el nanodesinfectante tenían un recuento menor de microorganismos que no. Para la misma superficie se vio una reducción promedio de 4,3 veces en la cantidad de bacterias totales, antes y después de la aplicación.

La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó como el primer recubrimiento contra los microbios hecho a partir de la nanotecnología en la Argentina.

El mismo fue desarrollado por un grupo de científicos que, dos lustros atrás, sobre cuál era el impacto del crecimiento de bacterias en los materiales. El toque final llegó cuando Javier Viqueira, dueño de la empresa Adox, les hizo una pregunta que funcionó como clic.

Y es que, los científicos ya tenían solventado el recubrimiento para usar en superficies como azulejos o vidrios de los hospitales, pero, ante la propuesta de Viqueira sobre usarla también en superficies móviles como una bandeja, una cama o sillón, decidieron ir a por más.

"De alguna manera la primera versión del recubrimiento era poco práctico porque sus aplicaciones eran limitadas. A partir del comentario del empresario, hicimos más investigación y desarrollamos nanoestructuras con poros que tienen antibiótico", explicó Galo Soler Illia, investigador del Conicet en química y nanotecnología, en diálogo con Infobae.

El científico, que también es decano del Instituto de Nanosistemas de la Universidad Nacional de San Martín y docente de la Universidad de Buenos Aires, explicó que el recubrimiento que desarrollaron "es una emulsión que se puede usar para prevenir infecciones por bacterias, hongos y virus, como la que causa la enfermedad COVID-19".

Tras experimentar su eficacia en colectivos urbanos de la empresa La Perlita, los científicos involucrados demostraron que las superficies recubiertas tenían un recuento menor de microorganismos en relación a las superficies que no habían sido tratadas con el producto. Probaron que hubo una reducción promedio de 4,3 veces en la cantidad de bacterias totales, antes y luego de la aplicación.

Soler Illia, por su parte, cerró: "Es una iniciativa de investigación básica dentro del sector público, que se gestó con la colaboración de una empresa que se dedica al sector hospitalario. Estamos investigando la aplicación del recubrimiento en otros sectores como el de la producción de los alimentos y la arquitectura. En estos momentos en que se habla tanto sobre la presencialidad en las escuelas y el transporte en el contexto de la pandemia, el recubrimiento podría ser un producto útil".