24 abril 2024

Hacer de la música una buena medicina


La música siempre fue un refugio durante los momentos más difíciles. En esta nota, algunos técnicas para ayudar a nuestra salud mental al ritmo de nuestras canciones preferidas.

Martes, 5 de enero de 2021.

La música ha sido parte de la humanidad prácticamente de los inicios de su existencia. Los arqueólogos llegaron a encontrar y desenterrar, de hecho, instrumentos óseos relativamente complejos de más de 40.000 años de antigüedad. Ciertamente, nuestros antepasados probablemente estuvieron haciendo música de formas más rudimentarias incluso desde mucho antes, por lo que no es de extrañar que sea tan fundamental para el desarrollo de los seres humanos y su continuo bienestar psicológico.

No hay dudas, además, de que la pandemia de COVID-19 y las dificultades que las personas hemos experimentado en el último año afectaron la salud mental. En este sentido, la música es una gran herramienta para aliviar la tensión y ayudar a sanar.

La musicoterapia, específicamente, es un campo de la medicina en el que la música se usa para tratar diversas afecciones. Hay evidencia de que proporciona efectos beneficiosos a corto plazo para las personas con depresión; de que mejora el estado global, el funcionamiento social y la calidad de vida de las personas con esquizofrenia o trastornos similares a la esquizofrenia; de que mejora significativamente las habilidades de comunicación social en niños con trastorno del espectro autista; y muchas ventajas más como herramienta terapéutica complementaria.

Según Everett Kalcec, médico de Medicina Familiar del Sistema de Salud de Mayo Clinic en Waseca, Minnesota; es posible utilizar algunas de sus técnicas para ayudar a nuestra salud mental.

Ser creativo con la música

Hacer música frecuentemente es más poderoso que escuchar. No necesitás ser un músico o música de formación clásica y no necesitás una audiencia. Claro, podés sentarte y tocar el piano, pero cantar en la ducha o en el auto probablemente sea igual de útil. Sin importar cómo lo hagas, encontrá la manera de hacer música.

Construir y fortalecer lazos

La música siempre fue una actividad de vinculación social. Si no te sentís cómodo/a haciendo tu propia música, podés hacer que escuchar sea más potente escuchándola junto a alguien más. En el actual contexto, esto requiere creatividad. Podés escuchar una canción junto a algún amigue por Zoom o reproducir música que vos y un vecino disfruten. También, si vos y otra persona tienen una canción que comparten como su canción especial, podés enviarle la canción para que la escuche y luego hacer una llamada cuando termine la misma. Si están en cuarentena juntes, escuchen juntes.

Mejorar el estado de ánimo

La música con frecuencia está vinculada a algunos de nuestros recuerdos y emociones más profundos y resilientes. Si te sentís deprimido, recordá la música que escuchaste durante un momento más feliz. Sea cual sea, puede mejorar el estado de ánimo.

Moverse al ritmo de la música

En muchas culturas, la música y la danza están íntimamente ligadas, tanto que una parece incompleta sin la otra. Así que escuchá o tocá música y bailá, en soledad o con compañía. Todos necesitamos movernos más de lo que lo hacemos, incluso en tiempos normales.

Hay muchas formas, y ninguna incorrecta, de moverse con la música. Muchos lugares ofrecen cosas como clases de baile online, y en youtube podemos encontrar cientos de rutinas y para todos los gustos. No necesitás nada elegante. Si podés encontrar una manera de escuchar música y mover tu cuerpo al ritmo, hacelo.

 

Crédito: FiloNews