Viernes, 1° de enero de 2021.
El mensaje de Francisco, para despedir el año tuvo una característica extraordinaria. Una ciatalgia dolorosa le impidió estar presente en el Te Deum del 31 de diciembre y en el primer a celebración de este año nuevo.
Sin embargo, dejó por escrito sus palabras para la homilía para despedir el caótico año 2020.
Fue allí que dejó este pensamiento: "Puede parecer forzado y casi estridente agradecer a Dios al final de un año como este". Inmediatamente aclaró que "no existe un Dios cínico y despiadado".
Una ciatalgia dolorosísima
El vocero vaticano, Mateo Bruni, fue el encargado de advertir al periodismo y al mundo, que por primera vez en su pontificado, Francisco no podría conducir las misas de fin de año y la de celebración por la llegada del año nuevo.
El Papa sufre de ciatalgia desde hace varios años. En el año 2013, a su regreso del viaje pastoral a Brasil, confesó ante los periodistas en el avión que lo llevaba a Roma: "Es dolorosísimo. No se lo deseo a ninguno".
Mensajes por Twitter
Francisco ha utilizado en gran medida las redes sociales. En este fin cambio de año, a causa de su impedimento físico, sacó más provecho de su cuenta @pontifex.es.
Allí publicó dos mensajes recientes. En el último tuit del 2020 a quienes combatieron contra todas las consecuencias de la pandemia.
Esta mañana, dejó sus deseos para el año que acaba de comenzar.
El Papa Francisco dio la oración del Ángelus desde la biblioteca del Palacio apostólico vaticano.