19 abril 2024

PUSO EN VENTA UN RIÑON PARA PAGAR UNA DEUDA


Ayelén Cervin vive en Fernández Oro, Río Negro, y transita una situación “angustiante y preocupante” que la llevó a ofrecer un órgano en su cuenta de Facebook.

Jueves, 24 de octubre de 2019.

Ayelén Cervin hizo una publicación en Facebook que sorprendió hasta a sus amigos y familiares. “Buenas tardes. Me encuentro en una situación desesperante. No conseguimos trabajo ni mi marido ni yo y tenemos una deuda importante que cubrir antes de que pase a mayores en estos días. Motivo por el cual he decidido vender un riñón. El que nos conoce, sabe que hacemos miles de cosas para vender, pero con eso solo nos alcanza para cubrir los gastos diarios de nuestra familia y del alquiler del departamento donde vivimos”.

La mujer es oriunda de Fernández Oro, Río Negro, y compartió su pedido durante la tarde del miércoles. “Sé que la venta de órganos es ilegal y más de uno me va a juzgar por esta actitud, pero realmente no encuentro otra solución. ¡Estoy desesperada!”, redactó en el final de su mensaje, el cual rápidamente se viralizó y ocasionó que su situación no sólo sea conocida en su provincia sino también en el resto del país.

La publicación que hizo Ayelén en su cuenta de Facebook

La publicación que hizo Ayelén en su cuenta de Facebook

Ayelén agradeció a quienes compartieron el posteo y también a quienes, de manera genuina, se acercaron para brindarle ayuda en un contexto que ella calificó como “angustiante y preocupante" ante el llamado de Infobae. “El teléfono no para de sonar, pero hasta ahora no tuve ninguna oferta laboral concreta. Yo no pido que me perdonen la deuda, sólo que Martín (su marido) y yo podamos conseguir un empleo que nos dé estabilidad y nos permita cancelar el monto que debemos”, agregó.

La cifra es exacta: $300 mil producto de una deuda que se generó tras un mal negocio efectuado entre marzo y agosto de este año. Se trató de una panadería, “Abuela María Isabel”, la cual abrió junto a su marido en la ciudad de Cipolletti, en la que debió bajar las persianas tras cuatro meses y medio en donde ni quisiera alcanzó a pagar todos los alquileres.

Fuente: Infobae