19 abril 2024

RECONOCIMIENTO MUNDIAL PARA "ALVARITO"

El canal de youtube, “Top Viral” explica a sus más de 55 mil seguidores, que Álvaro es el primer bombero de Argentina con síndrome de Down.

 

Viernes 21 de julio de 2017.

 

Hay muchos bomberos en Argentina, pero este en particular… ¡es el primero con síndrome de Down!

En Junin, Argentina, viven Mariana Sánchez y Alberto Lafarge junto a su hijo Álvaro, quien llegó a sus vidas el 12 de abril de 1995. Mariana tenía 53 años cuando quedó embarazada y Alberto, 47; por esa época, ella presentía que quizá algo no iba bien con su bebé y le preguntó a su esposo: ¿y si llega a ser diferente, qué vas a hacer?

La respuesta fue contundente: “lo voy a querer más”, dijo Alberto, un bombero profesional que hoy es padre de un hijo con síndrome de Down que debió ganar varias luchas desde su nacimiento, cuando superó varios problemas respiratorios que lo tuvieron internado en un hospital muchas veces.

Álvaro ingresó a la escuela, aprendió natación y equitación y en la secundaria, se graduó de una escuela agraria. Tras haber pasado por estos deportes, Álvaro se mantenía firme en la opción de vida que había elegido: ser bombero como su padre.

Así que Mariana fue a conversar con el jefe del cuartel, quien le dijo que no había ningún inconveniente, pues haría un ingreso como cualquier otro y después pasaría por el ente regulador de trabajo de las personas con discapacidad. Así que Álvaro inició su proceso en desfile argentino del 25 de mayo.

Aprendió a acomodar las mangueras, limpiar las autobombas y también a ser parte de las visitas escolares. Sin embargo, su aprendizaje se interrumpió cuando cambió el jefe de policía quien no estaba muy seguro de cómo proceder con personas en condición de discapacidad.

Mariana y Alberto crearon una petición en Change.org y juntaron 17.000 firmas para que fuera oficial la resolución de nombramiento como bombero. En este momento, sólo falta la firma de la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires para que Álvaro sea formalmente un bombero.

Mientras esto sucede Álvaro vive feliz y con una sonrisa que contagia dice: “me encanta mi uniforme, el desfile y las autobombas. ¡Ya quiero ser bombero! Estoy feliz de poder cumplir mi sueño”.