Un espectacular vuelco aunque sin consecuencias de gravedad para las personas involucradas, sucedió hoy minutos antes de las 14 horas sobre la ruta 226, a la altura del kilómetro 390.
Jueves, 22 de diciembre de 2016
Un automóvil Ford Escort, dominio DMG 899 conducido por una mujer, que circulaba por la ruta nacional 226 procedente de Mar del Plata en dirección hacia la ciudad de Bolívar, se despistó al ingresar a la amplia curva que allí existe, bajó a la banquina de su lado, cayó hacia el préstamo y embistió un talud de tierra formado por un camino de tierra que nace perpendicular a la cinta asfáltica.
El impacto sobre el referido talud generó que el automóvil literalmente “volara” dando una media vuelta en el aire y cayera, varios metros más adelante, para quedar apoyado en su techo con las ruedas hacia arriba.
Esta circunstancia fue descripta por un vecino rural de las inmediaciones, quien se encontraba recorriendo el campo y vio el despiste y posterior vuelco del auto.
En el rodado viajabansólo dos personas, la conductora Olga Kaulbaba, de 67 años y su nieto Mark Verburgh, de 12 años, ambos procedentes de Mar del Plata, quienes resultaron con escoriaciones leves y fueron trasladados al Hospital Capredoni de esta ciudad por razones preventivas. Así lo informó a La Mañana el jefe de Bomberos y director de Protección Ciudadana, Roque Bazán, quien aseguró que la propia conductora del vehículo refirió que una distracción suya ocasionó el accidente, afortunadamente sin consecuencias de gravedad para su salud ni la de su pequeño nieto.
Actuó en el lugar una dotación de Bomberos a cargo del mayor Alejandro Bersani, que se trasladó al escenario del siniestro a bordo de la Unidad Nro. 8. También se hizo presente personal de Protección Ciudadana, de Policía de la Comisaría de Bolívar y una ambulancia del Servicio de Emergencias del hospital local.
Pasadas las 14.30 horas todo volvió a la normalidad, quedando el automóvil devuelto a su posición natural, con visibles daños en toda su estructura y detenido sobre el camino de tierra que conduce al Paraje Marsiglio.
Fuente: La Mañana (Bolívar)
