24 abril 2024

EL GRANERO DEL MUNDO...

El complejo oleaginoso argentino exportó en 2015 tantas kilocalorías como para alimentar a 212,3 millones de personas en el mundo durante un año, tras satisfacer la demanda interna, indicó un reporte difundido hoy por la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA).

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Miércoles 13 de julio de 2016.

Solo la exportación de harinas y granos oleaginosos, y aceites -productos que conforman e identifican al complejo sojero- alcanzó para abastecer al equivalente de toda la población del quinto país más poblado del mundo, Brasil (206 millones de habitantes), casi toda África del Norte (223,8 millones), casi la mitad de la Unión Europea (509,4 millones) o de Medio Oriente (423,3 millones), o la tercera parte de América latina (623,3 millones).
La Argentina es uno de los diez países en el mundo que exporta más alimentos de los que consume.
Según organismos como la FAO (Organización para la Alimentación y la Agricultura) y la OMS (Organización Mundial de la Salud), ambos de Naciones Unidas, el consumo promedio per cápita anual asciende a 848 mil kilocalorías.
El complejo oleaginoso argentino exportó el año pasado harinas proteicas por 27,2 millones de toneladas; aceites, por 6,4 millones; y granos oleaginosos, por 11,9 millones.
Considerado por el INDEC como el sector exportador más relevante del país, el complejo oleaginoso aportó el año pasado el 32,4 % (U$S 18,4 mil millones) del total vendido al exterior, dentro del cual el complejo sojero representó el 31,3%.
El complejo oleaginoso comprende las exportaciones y pellets de soja (54,5% de este conjunto), poroto de soja (24 %) y aceite de soja (21,5 %).
Los principales destinos de las exportaciones de harina y pellets de soja fueron la Unión Europea, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, la Unión del Magreb Árabe y Egipto, entre otros; del poroto de soja, China; y del aceite de soja, India.
La Argentina es líder mundial en exportaciones de aceite de soja (47% del mercado global en 2016), harinas proteicas de soja (50,5%) y aceite de maní (34%).
Además, es el segundo exportador mundial de sorgo (14%); es el tercero de grano de soja (7,8 % del total), de maíz (17%), harina de maní (15%) y harina de girasol (8 %); es el cuarto exportador mundial de aceite de girasol (4,8 %); es el quinto exportador mundial de cebada (7%) y el séptimo de trigo (1%), según estadísticas internacionales de junio pasado.
El complejo oleaginoso argentino, en el que se procesa el grano de soja para extraer el aceite y la harina proteica, constituye la mayor y más eficiente concentración industrial (“clúster”) del mundo, con 62 millones de toneladas de molienda anual producidas por 55 plantas industriales de las que el 77% está situada en la zona del Gran Rosario, en la Provincia de Santa Fe.
Las plantas se localizan en un corredor sobre el río Paraná, rodeadas, en un radio de 400 kilómetros, por la denominada “zona núcleo”, donde se cosecha la mayor parte de la producción de soja del país.
En esa área geográfica funcionan 20 plantas industriales, muchas de ellas con una elevadísima capacidad de procesamiento diaria y con puertos privados propios.
El sector ha realizado inversiones directas por U$S 2.700 millones entre 1995-2015 y tiene algunas de las plantas con mayor capacidad individual de molienda del mundo.
La producción agroindustrial oleaginosa argentina llega a más de 100 destinos.
La harina de soja, principal producto de exportación de la agroindustria y el país, es resultante de un sofisticado proceso industrial para la extracción de aceite del grano y puede presentar la forma de harina fina o gruesa, o agrumada en terrones pequeños o grandes. El rendimiento se ubica alrededor del 75 % del grano.
El mercado mundial de exportación de harinas proteicas ascendió en 2015 a 89,5 millones de toneladas, la de aceite de soja fue de 12,3 millones de toneladas y la del grano de soja, 132 millones de toneladas.