Domingo, 12 de junio de 2016.
El domingo va llegando a su fin, luego de un fin de semana donde pudimos vivir momentos únicos todos lo nuevejulienses que elegimos participar de esta movida cultural que se llama “AcercArte”.
Para coronar estos días vividos, nos acercamos a las 20:30 hs. al Teatro Rossini, donde nuevamente sorprendió a todas sus butacas con un nuevo espectador que ansioso esperaba ver y disfrutar “El Farmer”, una novela de Andrés Rivera que presenta a Juan Manuel de Rosas, en sus últimos días de vida, exiliado en Inglaterra. Con un Rosas joven personificado desde sus vísceras por Rodrigo de la Serna y el envejecido Rosas representado magníficamente en cada uno de los detalles, por Pompeyo Audivert. Es un diálogo de Rosas con él mismo, de una forma concreta. Son dos cuerpos. Uno es el que da cuenta del cierto, del verdadero, del biológico, y el otro es ese cuerpo que no es carnal, que es incierto en términos de lo físico, pero que después es la única certidumbre que queda.
El hombre que ha dominado los destinos públicos y privados de la Argentina por más de veinte años se ha convertido en un farmer, un granjero en las afueras de Southampton. Está solo y se siente abandonado y traicionado. A lo largo del 27 de diciembre de 1871, acurrucado junto a un brasero y con la sola compañía de una perra en celo, repasa, por momentos con añoranza y por momentos con rencor, los momentos luminosos y oscuros de su vida.
El músico en escena es Claudio Peña, que acompaña la obra con su violoncelo, generando un clima incesante a cada escena perfectamente representada por cada uno de los actores.
La obra nos permite un acercamiento a la Historia a través del hombre y las miserias que lo igualan a todos los demás humanos.
