20 abril 2024

ACTO EN EL DÍA DE LA MEMORIA

 

 

Jueves 24 de Marzo de 2016.

En la mañana de hoy, jueves 24, en plaza Italia, se realizó el acto en conmemoración al Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia; día en que se recuerda a las víctimas del último golpe de estado en Argentina.

El Intendente Mariano Barroso, asistió al acto conmemorativo, junto a la presidente del HCD, María José Gentile, funcionarios municipales, presidentes de bloque y concejales, autoridades de la policia comunal, la Inspectora Jefe Distrital, Liliana Vallabriga junto a inspectores areales, Inspectores de Dipregep, la presidente del Consejo Escolar, Marisa Poratti junto a consejeros escolares, el Padre Enrique Barbudo, el pastor Emilio Peralta, egresados de la promoción 1966, quienes fueron compañeros de escuela de dos de las víctimas del último golpe de estado, representantes de distintas Instituciones y vecinos nuevejulienses.

Discurso del Sr. Intendende Municipal.  24 de marzo : 

Buenos días, estamos hoy acá recordando el 40º aniversario de nuestra mayor tragedia contemporánea. Donde la insensatez, el odio, y las locuras extremistas primaron sobre la razón, y las reglas republicanas. La década del 70 es tal vez el momento de mayor desintegración de la sociedad argentina en el siglo XX. Rememorar el pasado, los crímenes, las historias y todo ese gran delirio que hoy nos resulta hasta casi incomprensible, es una tarea que tenemos los dirigentes la obligación de realizar; porque los pueblos que olvidan su historia, suelen caer en las mismas tentaciones, repitiendo así sus mismos errores. Pero quiero aprovechar también para hablar del presente, y del futuro. Resaltando el compromiso en pos de la democracia, de la República y de los principios federales de la sociedad toda. Considerando especialmente la altísima consideración de los argentinos para con su Constitución Nacional, que pese a tener que soportar los embates de gobernantes transitorios que intentaron perpetuarse en el poder, resiste casi indemne como un faro en la oscuridad que nos indica el camino hacia el destino de grandeza que alcanzaremos solamente con el respeto irrestricto a la ley. Porque eso es lo que nos une como estado, nuestro punto de encuentro, el compromiso de la carta magna de que todos somos iguales ante ella. Es una gran lección que nos costó aprender, que nos costó sangre y lagrimas, pero también mucho trabajo. Respetar y hacer cumplir las leyes, considerar al otro mi par, mi hermano, si hasta la regla de oro cristiana es la base de una sociedad justa, no hacer a los demás lo que no queremos que nos hagan a nosotros mismos. Por eso hoy vivimos gracias a Dios otros tiempos, donde la valoración de las personas como tal es de carácter indubitable, y velar por los derechos es una obligación de todos. La democracia actual con todas sus virtudes, igualmente no carece de defectos, defectos de impunidad, de altos indices delictivos, de muchas veces generar el desprecio a las víctimas en defensa de los delincuentes, de la poca celeridad en la justicia, de la falta de viviendas, de trabajo, de acceso a los servicios públicos esenciales, y diferentes cuestiones que violan nuestros derechos e impiden una libertad plena. Por eso debemos bregar todos los días por mejorar y no conformarnos con situaciones, que si bien son mejores que las del pasado, están lejos de ser ideales. Porque esas falencias son las que debemos reparar, para tener un Nueve de Julio amplio, democrático, con igualdad de oportunidades y sobre todo con personas felices que puedan desarrollar sus actividades de toda índole. Por último, tener presente que el crimen contra las instituciones, la República y los ciudadanos que hoy recordamos es una herida cicatrizando, que nos duele, y perdura en nuestra conciencia colectiva. El horror, la impunidad, los desaparecidos y todo lo que el golpe ocasionó depende de nosotros que nunca más vuelva a suceder. Y que nunca más la intolerancia y la arbitrariedad sean parte del poder y del gobierno. Los invito a reflexionar junto a los suyos en este día, a reflexionar sobre los valores de la vida, la tolerancia, el amor al prójimo y también sobre la estupidez de los extremos violentos, para que nuestros hijos y nosotros mismos aprendamos a convivir en paz, aprendamos a perdonar, a no guardar rencor, a respetar a los demás, y así la vida en sociedad será cada día un poco mejor. Muchas gracias.