25 abril 2024

UN ESTORNUDO EN CAMARA LENTA: ASI NOS ENFERMAMOS

Puede sea un poco desagradable a la vista, pero desde el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) advierten que esto pasa cuando no nos cubrimos la boca para estornudar.

Viernes 27 de noviembre de 2015.

Todos estornudamos. Tanto, que posiblemente olvidemos que cada estornudo es una violenta eyección de fluídos corporales sumamente propensos a propagar todo lo que haya de contagioso en nuestro organismo.

Para entender mejor las leyes del estornudo, investigadores de Estados Unidos grabaron videos de alta velocidad (es decir, en cámara lenta) de dos personas estornudando unas 50 veces. Lo que encontraron, más allá de que puede ser desagradable a la vista, es algo que no se sabía: las gotas de un estornundo se forman en una "nube de alta potencia", fuera de la boca y el tracto respiratorio.
"Las gotitas no están del todo formadas en tamaño ni uniformemente distribuidas a la salidad de la boca, como se creía hasta ahora", explicó Lydia Bourouiba, jefa del Laboratorio de Finámica de Fluídos en Transmisión de Enfermedades del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
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Lo que sucede en realidad es que las gotitas viajan en el aire en una compleja cascada después de salir de las vías respiratorias y pasar entre los labios. El video para capturar la dinámica del estornudo es solo una herramienta: los investigadores usaron además extracción de datos algorítmicos y tecnologías de visualización 3D. Todo para entender cómo nuestros mocos y saliva vuelan por el aire .
¿Por qué tanto empeño en determinar cómo se forma un estornudo? Sucede que varias enfermedades infecciosas como el sarampión, la gripe o el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS) se pueden contagiar a través del estornudo, ya que los virus que quedan suspendidos en el aire pueden ser respirados, tragados o depositados la superficie de objetos tanto en lugares cerrados como al aire libre.
Si bien los científicos no saben con seguridad cuán lejos pueden llegar los virus esparcidos por un estornudo, el equipo de Bourouiba determinó el año pasado que pueden transportar un espectro de agentes patógenos a más distancia de la que se supone, y no solamente en gotas grandes que se puedan ver o sentir. Durante varios minutos, gotas más pequeñas se quedan suspendidas en el aire en forma gaseosa y pueden atravesar una avitación o incluso llegar a conductos de ventilación en los techos.
El nuevo estudio fue presentado este mes en la reunión anual de la American Physical Society, y será publicado en Experiments in Fluids.