25 abril 2024

MALAS NOTICIAS PARA CIERTAS DIETAS

Puede que tengan muy mala reputación entre muchos de los interesados en bajar de peso, pero todo indica que hace miles de años los alimentos ricos en carbohidratos –como los tubérculos– fueron claves para que nos hiciéramos más inteligentes.
DIETA

Lunes 24 de agosto de 2015.

Esa es al menos la conclusión de un estudio realizado por investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona, el University College of London y la Universidad de Sidney, quienes afirman que el consumo de plantas ricas en almidones fue fundamental para la evolución de nuestra especie.
La razón es sencilla: la glucosa es uno de los principales combustibles del cerebro.
Y, según el estudio, el desarrollo de nuestra capacidad para obtener azúcares de los carbohidratos –y en particular de los almidones– fue lo que sostuvo el acelerado crecimiento del cerebro "que empezó a notarse a partir del pleistoceno medio".
Los carbohidratos: claves en el proceso de la evolución humana.
"La capacidad para aprovechar raíces y tubérculos ricos en almidón en la dieta de los primeros homínidos es considerada un paso potencialmente crucial en la diferenciación de los primeros Australopitecinos de otros homínidos", se lee en el reporte, publicado en la más reciente edición de The Quarterly Review of Technology.
Lo que en un lenguaje más sencillo quiere decir que una dieta rica en alimentos ricos en carbohidratos les dio a nuestros antepasados una importante ventaja evolutiva (que algunas de las dietas modernas de moda hoy parecen estar obviando).
De hecho, los humanos tenemos tres veces más copias del gen que crea las amilasas salivares –las enzimas que ayudan a transformar los carbohidratos en azúcares– que el resto de primates.
Y esa adaptación, dicen los investigadores, empezó a producirse hace aproximadamente un millón de años.