19 abril 2024

5 CONSEJOS PARA UNA SIESTA PERFECTA

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Jueves 23 de julio de 2015.

La siesta es parte de la tradición de algunos países como Grecia y España. Y otros –como Japón- han investigado los beneficios de dormir unos minutos a mediodía para ver si vale la pena fomentarlo.
Pero, ¿es siempre bueno dormir siesta? ¿Y en qué condiciones se debe dormir a mediodía para mejorar la productividad y tener mejor humor?
Los consejos claves para la siesta perfecta:
1. Necesitarla
La siesta no necesariamente es buena para todos y en todas partes.
Hay contextos socioculturales –como en los países mediterráneos o desérticos- donde la siesta se institucionalizó más bien como una necesidad ante el extremo calor del verano.
En otros países donde la siesta no es necesaria por clima ni corresponde a un contexto sociocultural, es recomendable sólo para aquellos que la necesitan. Es decir, para aquéllos que por alguna razón no durmieron lo suficiente de noche y están cansados.
"Una privación de sueño se controla durmiendo siesta. La gente siente que duerme, despierta refrescado y sigue el día con mejores condiciones de productividad", le comenta a BBC Mundo Julia Santín, directora del Centro del Sueño de la Red de Salud de la Universidad Católica de Chile - Christus
2. En un lugar cómodo y un contexto adecuado
Tener sueño después de almuerzo no es suficiente para entregarnos a los brazos de Morfeo.
De hecho, no es comer lo que nos da sueño en la hora cercana al mediodía, sino un fenómeno fisiológico.
A la mitad de nuestro día útil, todos los seres humanos experimentamos una reducción fisiológica que disminuye la alerta. Lo que es mundialmente conocido como el "sueño después de almuerzo", pero que no está ligado a qué o cuánto comemos.
"En esta reducción fisiológica hay una mayor propensión a quedarse dormido, independiente del almuerzo", explica Santín.
Pero no es bueno ni sano cerrar un rato los ojos en cualquier parte.
Quedarse dormido en la oficina, echado sobre el teclado del computador por ejemplo, o sentado completamente doblado "lo único que te va a dejar es un dolor muscular, lo que resulta peor que el cansancio", comenta Santín.
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3. No más de media hora
Una siesta efectiva no debiera durar más de media hora.
"Después, puede empezar a afectar el sueño de la noche", asegura Santín.
La Fundación Nacional del Sueño de EE.UU. recomienda una siesta de 20 a 30 minutos "para mejorar el estado de alerta y el rendimiento sin quedar aturdido o que interfiera con el sueño nocturno".
"Lo recomendable es no más de 20-30 minutos porque mientras más larga, más posibilidad de que haya efectos negativos y que haya problemas con el sueño nocturno o este se retrase", explica Duffy.
4. Entender que ayuda, pero no hace milagros
Según la doctora Sandra C. Mednick, autora del libro "Toma una siesta, cambia tu vida", dormir siesta puede restaurar la sensibilidad de sentidos tan diversos como la vista, el oído y el gusto.
Bostezando
Muchas veces una siesta bien dormida ayuda a aumentar la productividad del resto del día.
Y un estudio reciente de la revista Personality and Individual Differences realizado con 40 voluntarios de entre 18 y 50 años con la misma cantidad de sueño promedio arrojó que los que dormían una hora de siesta podían intentar realizar una tarea imposible durante más tiempo sin frustrarse. Del otro lado, los que no dormían siesta eran más impulsivos y perdían la paciencia más rápido.
5. Que complemente, pero no reemplace el sueño nocturno
Es cierto. Hay países como Grecia y España donde la siesta es parte del ADN. "Pero si te fijas, la gente de esos países tiende a irse a la cama más tarde que la del resto de Europa donde no se duerme siesta", asegura Duffy.
Despertador
Lo importante es que la siesta no reemplace horas de sueño nocturno.
Y los beneficios de la siesta están asociados a un fenómeno creciente –y preocupante- a nivel mundial: la gente cada vez duerme menos en la noche. Especialmente en las ciudades, donde se duerme un promedio de 5,6 horas según Santín.