MALVINAS SIEMPRE EN LA MEMORIA

 
Se cumplieron 33 años, de aquella autoritaria decisión de confrontar con las armas la soberanía de las islas Malvinas.  Ir a la Guerra  fue un último intento del régimen militar de revitalizarse ante el desastre económico y social generado por el proyecto instaurado en 1976, y frente a las denuncias de violaciones a los derechos humanos que se hacían escuchar en el exterior.
Un lamentable proceso que duró del 2 de abril hasta el 14 de junio y costó la vida de 649 personas -entre ellos oficiales, suboficiales y jóvenes de 18 años que cumplían el servicio militar-, y mutilaciones y heridas a casi 1.300, además de secuelas psicológicas que llevaron al suicidio a más de 350 ex combatientes.
El 2 de abril de 1982 los argentinos se despertaron con la noticia de que las Islas Malvinas, aquel pedazo de tierra alejado al sur del país, habían sido recuperadas por un sorpresivo desembarco de tropas del ejército, como muestra de soberanía.
El gobierno inglés al mando de Margaret Thatcher reaccionó enviando hacia las islas un ejército superior en número y equipamiento y a partir de ese momento, comenzó una cruenta batalla en mar y tierra.
Dos meses y medio después, el 14 de junio, la guerra finalizó con la rendición de las tropas argentinas.
A 33 años de este hecho,  diferentes actos oficiales se sucedieron en todo el país. La ciudad de 9 de Julio vivió el suyo de una manera especial con una vigilia que recibió a esta histórica fecha.
Con presencia de autoridades municipales,  junto a los ex combatientes y comunidad,  los homenajes se centraron frente  a la Plazoleta  “Soldado Francísquez”, donde hubo un sentido reconocimientos a nuestros soldados y en especial a la tarea que hoy siguen realizando. El arte y la música acompañaron la noche, con la presencia de reconocidos artistas como  Martin Dufou, Jorge Ibarra, Jorge Ortega,  Marcos Galvani, y Fernando Pisano, entre otros.

Malvinas debe quedar siempre en la memoria de las presentes y futuras generaciones, para que ninguna autoritaria decisión vuelve a irrumpir la vida de cientos de inocentes.
 
MENSAJE DEL INTENDENTE MUNICIPAL
En oportunidad de dejar su mensaje en el acto conmemorativo, el Intendente Battistella señaló que “la memoria es imperfecta e incompleta en sí misma. Lo más importante es decir la verdad sobre lo que pasó y no inventar lo que nunca ocurrió. Aquello que fue una tragedia para todos los argentinos y los ingleses muertos, dio pie a que se la recordara a través de un día feriado”.
“Mucho mejor hubiera sido si se lo considerara un día activo, con una enseñanza a los estudiantes sobre aquel acontecimiento y, por sobre todas las cuestiones geopolíticas, militares, políticas, sociales, poder hablar de lo que ese día significó para las relaciones de nuestro país con el resto de las naciones del mundo.  Y tener presente el comportamiento de una gran parte de la sociedad que aplaudió, febril, en masivas manifestaciones la peligrosa e insensata decisión de una Junta Militar que ya no tenía rumbo ni respaldo”, agregó.
En el mismo sentido, el mandatario comentó que “tampoco hay que olvidar la movilización del mundo político -con la inolvidable excepción de Raúl Alfonsín – apoyando esa decisión militar, sin considerar los riesgos reales que implicaba”.
“Dirigentes políticos, sindicales y empresariales viajaron a las Islas, aplaudieron la acción, se envolvieron con las banderas argentinas, quisieron formar parte de una legión insensata de patriotas”, agregó, recalcando que  “desde entonces no se ha escuchado una sola autocrítica de aquellos políticos. Se consideraron exentos de culpa o de complicidad, cuando habían puesto toda su energía en los aplausos a los desalmados”.
“Todo fue al revés. Ellos y una buena porción de la sociedad les dieron la espalda a los vencidos, ocultaron la derrota, la consideraron una vergüenza. Los soldados liberados por los británicos arribaron a Buenos Aires en medio de la oscuridad nocturna. La autocrítica, se puede decir, es una virtud olvidada en la Argentina. Una falla irreparable. Pero lo cierto y real es que ese 2 de abril de 1982, miles de jóvenes argentinos fueron enviados a una difícil sino imposible batalla, atrás de una justa e histórica reivindicación de nuestra soberanía”, subrayó especialmente.
Finalmente, el mandatario consideró que “no hay en el seno de nuestra sociedad una causa que logre unificar sus voces y sentimientos como el reclamo de la soberanía argentina sobre estas islas. Es una voluntad y una convicción que nos acompañan desde siempre. Desde 1833 a la fecha, los argentinos, generación tras generación, hemos crecido con el ánimo y la determinación de recuperar como territorio nacional las islas Malvinas”
“Los principales problemas nacionales y nuestras peores tragedias no han sido causados por la pérdida de territorios ni la escasez de recursos naturales, sino por nuestra falta de respeto a la vida, los derechos humanos, las instituciones democráticas y los valores fundacionales de la República Argentina, como la libertad, la igualdad y la autodeterminación.
Ojalá que el 2 de abril y el año 2015 no den lugar a la habitual escalada de declamaciones patrioteras sino que sirvan para que los argentinos -gobernantes, dirigentes y ciudadanos- reflexionemos juntos y sin prejuicios sobre la relación entre nuestros propios errores y los fracasos de nuestro país; sin olvidar a los que dejaron sus vidas y pelearon en esas islas que están en nuestro corazón para siempre”, concluyó.