19 abril 2024

Rauch: Detectan una muerte masiva de abejas y apuntan al uso de agroquímicos

“Es una catástrofe”. Con esas palabras el secretario de la Cooperativa Apícola “La Serrana”, Gustavo Morteo, definió el reciente hallazgo de un centenar de colmenas repletas de abejas muertas en un campo de Rauch, ubicado sobre la Ruta 30 y la Estación Egaña (a pocos kilómetros de Tandil).

 

 

 

 

El hecho denunciado no fue el único. En la zona, la entidad tiene relevados otros dos episodios similares en un corto plazo. En lo formal, se dio intervención al Senasa para determinar las causas que provocaron el fenómeno pero los productores apuntan al uso de los agroquímicos. Por las características del caso, no estaría vinculado a la pulverización sino con el uso de inoculantes. Creen que las abejas pudieron haber trasladado el veneno impregnado en el polen o el néctar de los campos de girasol al colmenar.

El representante de la Cooperativa Apícola “La Serrana” de Tandil, Gustavo Morteo, sostuvo que "lo que se observa es una intoxicación o un envenenamiento dentro de la colmena. Lo que se está tratando de ver, es determinar qué producto ha estado haciendo el daño. Ha intervenido gente del Senasa porque el productor hizo la denuncia en Rauch porque es donde las tiene y hay que esperar los resultados oficiales” explicó.

Sin embargo, se animó a trazar una hipótesis preliminar: “Para nosotros que venimos con esta actividad hace muchos años tenemos una hipótesis de lo que puede haber pasado. Lo concreto es que la colmena en sí tiene que haber recibido un envenenamiento a través del ingreso del producto a través o el agua son los tres factores que habrían podido trasmitir el envenenamiento dentro de lo colonia” sostuvo.

“Cuando se pulveriza el insecticida a través del avión o el mosquito la abeja que tiene contacto con el pulverizado muere instantáneamente, no llega a la colonia y no puede llevar residuos. Es como aplicar Raid a una mosca. Acá el problema es que la abeja llevó el veneno hacia la colmena” continuó el representante de la entidad que recepcionó las denuncias de los apicultores.

En esa línea, Gustavo Morteo consideró que las causales pudieron estar en el agua, polen o néctar: “Si hubiesen dejado insecticidas en bidones abandonados la abeja no se acerca por el olor pero si la llegara a tomar moriría en el instante y no tendría la opción de volver. La teoría más cercana a la realidad es que haya un problema en la inoculación de la semilla de girasol que puede ser uno de los sembrados cercanos que hay. Puede ser que haya tenido residuos que hayan llegado hasta el ciclo de la planta a la floración y que a través del polen o el néctar la abeja lo haya tomado y llevado hacia la colonia y en la acumulación y el volumen de polen haya hecho el efecto devastador en la colmena que fue la matanza de toda la colonia. Abejas, crías, reina, la pecoreadora, es una catástrofe” describió.