El Gobierno nacional estableció una actualización del impuesto a los combustibles líquidos desde el 1 de abril luego de varios meses de congelamiento. No obstante, este incremento en las tasas no será trasladado al precio del consumidor, sino que será tomado por las propias refinadoras.
Lunes 30 de marzo de 2020.
La suba será en promedio a un 5% y también se negocia tanto con las petroleras como con las provincias la vuelta a un esquema de barril criollo y de retenciones variables. Las charlas se llevan a cabo a través de consultas con las jurisdicciones nucleadas nucleadas en la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi) y las productoras y refinadoras de petróleo.
Según dio a conocer la agencia Télam, se acordó el «descongelamiento» del impuesto a los combustibles líquidos que es de actualización trimestral en base al Índice de Precios al Consumidor y que por el acumulado de los últimos meses representará un 5% del precio por litro.
Asimismo, trascendió que el no se trasladará al precio al público en surtidores, sino que lo absorberán las refinadoras de crudo. De este modo, significará $ 2,6 para el litro de nafta súper y $ 3 para la nafta premium, tomando como referencia los precios de YPF en CABA.
Para el Gobierno, este 5% de actualización del componente impositivo permite poner al día la evolución de este tributo que venía siendo prorrogado o aplicado parcialmente desde el segundo semestre de 2019 por el gobierno de Mauricio Macri y que la actual administración continuó para evitar su impacto inflacionario.
