20 abril 2024

“Colmena urbana” para convertirse en apicultor desde el hogar


La iniciativa surgió a través de una start-up italiana. La recolección de miel a partir de este diseño se volvió una tarea sencilla para los novatos, sin necesidad de trajes especiales.

Jueves, 10 de diciembre de 2020.

Una start-up italiana creó una innovadora colmena compacta de madera que permite a cualquier persona convertirse en apicultor sin importar donde vivan.

El diseño de Beeing se llama “B-Box” y puede ejecutarse de forma segura, ya que permite mantener seguros tanto los insectos como a los humanos. En esta línea, se le puede permitir al usuario acercarse a la colmena sin necesidad de preocuparse por un presunto ataque, con especial importancia si se trata de los niños.

En cuanto a la estructura, la compañía puso su foco en la confección para espacios pequeños, como un balcón o un jardín.

La apicultura es una producción que se suele realizar en espacios abiertos de las áreas rurales y requiere de una indumentaria y equipo de protección para el manejo del colmenar.

En este sentido, esta colmena se construyó cuidadosamente para beneficiar a las abejas y permite que la recolección de miel sea una tarea sencilla para los apicultores novatos, sin necesidad de trajes especiales.

Fuera de todo peligro, esta innovación alienta a más personas a incurrir en esta disciplina que permite no obtener miel, sino que también ayuda al medio ambiente.

En cuanto al compartimento de recolección, el sistema anima a las abejas a salir de la zona con el accionar de una palanca y no las deja volver a entrar. Para la recolección de miel, los marcos se retiran sin el uso de humo o equipo especializado. Particularmente, son mucho más pequeños que los tradicionales, con lo cual pueden retirarse una a la vez y recoger la miel sin afectar a las abejas.

Con respecto a las entradas y salidas, las abejas lo hacen a través de una chimenea de poco más de dos metros de alto, que las mantiene alejadas del humano promedio. Las paredes internas transparentes permiten observarlas sin molestarlas. De esta manera, los humanos y las abejas pueden coexistir incluso en las habitaciones más pequeñas.

Para evitar que sufran la extracción desmedida de miel y probables daños a la colmena, la misma cuenta con peines dentro de su cámara de recolección. De esta manera, contrarresta fallas respecto a otro tipo de diseños.

Una vez que se ha recolectado la miel, simplemente hay que volver a colocar el peine en su lugar, poner la cubierta protectora por encima y soltar la palanca para permitir que las abejas reanuden su trabajo.