19 abril 2024

Alimentos: alertan por una crisis que puede afectar a millones de argentinos

La economía está en un estado crítico. La suba de precios, los problemas de pagos y los problemas para importar están poniendo a muchos sectores industriales en situación crítica.

Mientras la campaña electoral ingresa en su etapa más caliente y el ministro de Economía, Sergio Massa, se concentra en múltiples anuncios en búsqueda de votos, la situación en las industrias es cada vez más difícil.

Uno de los sectores más críticos es el alimenticio. Los aumentos indiscriminados en los precios de los insumos, la reducción en los plazos de pago y las dificultades para importar repuestos ya están generando desabastecimiento de productos de alta demanda

Así lo denunció la Cámara Argentina de la Pequeña y Mediana Industria de la Alimentación y Bebidas (CAPYMA). Ornella C. Nacht, ingeniera en alimentos y Presidenta de CAPYMA, aseguró que “en lo que respecta a la cadena de suministro, los proveedores achicaron notablemente los plazos de pago, generando una inevitable incertidumbre entre todos los eslabones de la industria”. Según la entidad, esta situación genera incertidumbre para el último trimestre del año

La especialista señaló que “hay una escasez muy pronunciada en la entrega de mercadería de alto consumo (aquella que se presenta en la mesa de los consumidores más de una vez por semana), como ser azúcar de primeras marcas, harinas, gaseosas, y otros productos presentados en envases de hojalata, en plástico o en cajas de madera”.

La causa de esta situación está centrada en la volatilidad que presenta el dólar, dado que, en su mayoría, ese tipo de packaging se produce con insumos importados.

La problemática que afecta a un sector clave de la economía

La cámara que agrupa a miles de pequeñas y medianas empresas del rubro alimenticio del país, reconoce que hoy la industria se enfrenta a una triple problemática: en primer lugar, hay un 25% de los trabajadores activos (casi 6 millones) que no son demandados por el mercado, y si lo son, no están formados para enfrentar los nuevos desafíos técnicos que requieren los empleos modernos, y, por el otro, tenemos una fuerza de trabajo que califica y está formada, pero que es muy escasa frente a la demanda real de trabajo que viene teniendo el cambio tecnológico.

“La crisis económica que atraviesa el país a nivel general, ha producido una baja muy importante en el consumo, que lleva a los industriales a trabajar muy por debajo de la cadena productiva”, señala el comunicado de CAPYMA.

La titular de la entidad también destacó que “los desafíos para importar y adquirir repuestos para maquinaria continúan siendo una problemática persistente en la industria, lo cual, sumado a las dificultades para hacer pagos recurrentes en el exterior, genera altísimos estratos ociosos en diferentes sectores de la cadena productiva”.

“Muchas veces no se produce más porque no se puede acceder a repuestos básicos para llevar adelante el mantenimiento de la maquinaria de cada industria, lo cual no sólo limita la capacidad de la línea de producción, sino que, además, pone en riesgo la seguridad de muchos trabajadores y trabajadoras”, afirmó la representante del sector.

También aseveró que “gran parte de la inseguridad alimentaria de la que también habla el informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica (que se presentó esta semana) se debe a que hay una carencia total de políticas públicas que le permitan a las industrias producir más y mejor”.

Natch sostuvo que “la situación es muy grave de verdad, porque está en riesgo, en el corto plazo, el normal aprovisionamiento de alimentos en todo el país” y concluyó reclamando que “la seguridad alimentaria debe presentarse como uno de los ejes fundamentales en el debate presidencial del fin de semana”.

El comunicado de CAPYMA