Jueves 6 de diciembre de 2018.
La tierra que hasta ahora se ha quitado de las aguas del río Salado equivale al tamaño de "cuatro estadios de River Plate". Los trabajos de dragado en la obra en marcha "más grande del país" contra las inundaciones, va por su cuarto tramo y cuenta con una inversión de 1.000 millones de dólares, destacaron este martes autoridades gubernamentales.
A partir de una recorrida por el lugar de trabajo en las localidades de Lobos y San Miguel del Monte, el secretario de Infraestructura y Política Hídrica del Ministerio del Interior, Pablo Bereciartua, mostró en una presentación para la prensa los avances en el último tramo de la "obra hídrica más importante de la Provincia de Buenos Aires": el Plan Maestro del Río Salado.
Desde 2016, cuando se iniciaron los contratos para el cuatro tramo (que comprende una extensión de 220 kilómetros) de este plan, hasta hoy se han logrado drenar más de 4 millones de metros cúbicos, lo que equivale (en cantidad de tierra) a "cuatro estadios de River Plate o 16 manzanas de la Ciudad de Buenos Aires si ellas tuvieran edificios de 10 pisos de altura", precisó Bereciartua.
El funcionamiento del dragado se asemeja al de una "aspiradora", pero aquí de lo que se trata es de mejorar el escurrimiento del agua, mientras que la tierra que se saca del río se vuelca a los campos.
En este sentido, el funcionario destacó que estas obras resultarán en un "gran impacto productivo" ya que se estima una recuperación de más de un millón de hectáreas.
Asimismo señaló que la recorrida por el lugar de trabajo fue realizada con motivo de "tomar dimensión" de la inmensidad de la obra y entender mejor de qué se trata.
Fue el inspector de la Dirección Provincial de Obras Hidráulicas, Eduardo Busso, quien explicó el funcionamiento del trabajo: "Se excava con retroexcavadoras la zona de taludes, y con draga las zonas de solera". "La draga es como un pequeño barco que tiene un cortador en la punta que va triturando el suelo y una bomba muy potente que absorbe ese suelo en suspensión en el agua", detalló.
Destacó Busso también que ese suelo tiene alrededor de un 35% o 40% de material sólido, mientras que el resto es agua, y señaló que todo eso luego se transmite por cañería y se vuelca a un recinto. "Previamente allí se hacen terraplenes, que son como grandes ollas, y se vuelca allí ese fluido con barro", explicó, y agregó que "por el otro extremo del recinto hay un vertedero donde una vez decantado el sólido, el agua ya limpia vuelve al río.
"Con eso logramos rellenar grandes superficies de campo, que en general son zonas bajas que han sido inundadas en las últimas crecidas", describió el Director Provincial de Obras Hidráulicas.
Por los trabajos en este tramo IV se invertirán más de 1.000 millones de dólares entre Nación y Provincia (700 son de Nación y 300 de la Provincia de Buenos Aires), "un monto que triplica la inversión realizada hasta el momento dentro del Plan Maestro del Salado", según datos de la secretaría de Infraestructura y Política Hídrica.
Asimismo informaron que "no hay evacuados por las obras ni localidades perjudicadas", y que con estas obras no solo se benefician los vecinos de la provincia de Buenos Aires sino también de Córdoba, La Pampa y Santa Fe, donde el agua escurrirá más rápido.
El último tramo de este plan es el más largo de todos y desde la secretaría estiman que tardará aproximadamente entre tres y cuatro años en finalizarse.
