28 marzo 2024

SANTO RECLAMO ECLESIÁSTICO


La Comisión Episcopal de la Pastoral Social exige que la política y la economía "se coloquen decididamente al servicio de una vida decorosa para todos". Y cree necesario corregir "los modelos de crecimiento que son incapaces de garantizar el respeto al medio ambiente, la vida, la familia, la equidad social y la dignidad de los trabajadores".

Sábado, 4 de enero de 2020

La Comisión Episcopal de Pastoral Social (Cepas) pidió priorizar la atención de la deuda social antes que la deuda externa, y advirtió que urge que “la política y la economía, en diálogo, se coloquen decididamente al servicio de una vida decorosa para todos”.

A través de un comunicado, titulado "La deuda externa y las deudas sociales", el organismo episcopal sostuvo que la Patria afronta hoy el desafío renovado de “atender la deuda pública, pero sobre todo las deudas sociales”, y advierte que urge que “la política y la economía, en diálogo, se coloquen decididamente al servicio de una vida decorosa para todos”.

Los obispos recordaron las expresiones del Papa Francisco en su encíclica social, la carta Laudato Sí, sobre la conexión entre “la justicia para los pobres, la solución de los problemas estructurales de la economía mundial y la protección del medio ambiente”.

Cepas explicó que “es necesario corregir los modelos de crecimiento que son incapaces de garantizar el respeto del medio ambiente, la acogida de la vida, el cuidado de la familia, la equidad social, la dignidad de los trabajadores, los derechos de las generaciones futuras”.

“Hoy vuelve a plantearse en nuestro país el dilema de pagar sobre el hambre y la miseria de millones de compatriotas o buscar un camino que, sin dejar de honrar las deudas, anteponga el crecimiento de la economía, el equilibrio de las cuentas públicas y la atención de los más necesitados antes de hacer frente a los compromisos de la deuda”, asegura el texto del documento.

En otro orden, sostiene que “la deuda social es la gran deuda de los argentinos, no se trata solamente de un problema económico o estadístico. Detrás de las estadísticas hay rostros e historias de sufrimiento y lucha por sobrevivir. Es principalmente un problema ético que nos afecta en nuestra dignidad más esencial”, agrega.

Además, insta a que se "profundicen acciones que se sustenten en la ética de la solidaridad, de la educación y el diálogo social, anteponiendo el encuentro sectorial, el trabajo argentino, la dignidad de las familias y el crecimiento económico”.

“Un modelo basado en la producción y en la economía social, como condiciones imprescindibles para una economía con rostro humano que, a partir de saldar la deuda social, pueda honrar sus compromisos con la deuda externa privilegiando la protección de los más vulnerables”, concluye el comunicado de la Pastoral Social.