25 abril 2024

Ruta 7: VUELVE LA CONEXIÓN CON MENDOZA


Hace aproximadamente dos años y medio que el tramo de la Ruta 7 que circula por la laguna La Picasa fue cortado al tránsito, debido al desborde de la misma y la consecuente rotura del asfalto por la intensa presión del agua.



Domingo 13 de octubre de 2019.

El Intendente de Rufino, Natalio Lattanzi, confirmó que “lo que está cortado es entre el kilómetro 380 y 390 y durante este mes quedará nuevamente conectada directamente Mendoza con Buenos Aires. Hoy se está trabajando en los bacheos, donde se ha dañado el pavimento y luego se hará la recomposición de la baranda de contención y seguridad vial. También hay que compactar y afirmar las banquinas. Todo este trabajo hoy está hecho en un 40%. La ruta estuvo cortada durante dos años y medio y hoy el agua bajó un metro y medio por debajo de la ruta”.

El tren
También se rehabilitará el terraplén sobre la Laguna La Picasa y el San Martín Cargas, que une Cuyo con Buenos Aires, y podrá volver a circular por su recorrido original tras las inundaciones en la zona, reduciendo en 3 veces sus tiempos de viaje.

Trenes Argentinos Cargas, la empresa estatal dependiente del Ministerio de Transporte, lanzó la licitación para rehabilitar la circulación de la Línea San Martín por la laguna La Picasa, luego de que en 2017 el terraplén de vías -construido en 2008- quedó tapado por agua e inhabilitado para circular. Gracias a esta obra, que iniciará en noviembre y finalizará en mayo de 2020, el tren de cargas que conecta la región de cuyo con los principales puertos del país, volverá a hacer su recorrido original entre la ciudad cordobesa de Laboulaye y Junín, y retomará el tiempo original de circulación de 8 horas, en lugar de las 24 horas de viaje que realiza actualmente por la vía secundaria.

La laguna
La Laguna La Picasa posee 550.000 hectáreas y se extiende por las provincias de Córdoba (46 %), Santa Fe (38 %) y Buenos Aires (16 %). Se encuentra en una cuenca endorreica, es decir que no tiene escurrimiento hacia el Océano. Históricamente el modo de escurrimiento fue la evaporación y lo es hoy en día. El problema surge en el gran aumento de la superficie de La Picasa, por eso la necesidad de complementar el escurrimiento vía alcantarillas hacia la Cuenca del Río Salado, por la Provincia de Buenos Aires que sí tiene desembocadura al Océano.