El sector turístico sigue siendo el más castigado y el que se cree que será uno de los últimos en recuperar la normalidad - Allí nace la incertidumbre de miles de adolescentes que no saben si podrán hacer el tan esperado viaje de egresados.
Lunes 18 de mayo de 2020.
El viaje de fin de curso suele ser una de las experiencias que más expectativa genera en los estudiantes de último año de cualquier colegio.
La llegada del coronavirus al país y la decisión del Gobierno nacional de implementar el aislamiento social, preventivo y obligatorio, llevó a la paralización de miles de actividades económicas a lo largo y ancho del país.
Sin embargo, y pese a que casi todo el país fue habilitado a partir de este domingo a ingresar a la fase 4 del confinamiento, el cual permite a los gobernadores provinciales la reapertura parcial de algunas actividades, el sector turístico sigue siendo el más castigado y el que se cree que será uno de los últimos en recuperar la normalidad.
Allí nace la incertidumbre de miles de adolescentes que no saben si podrán hacer el tan esperado viaje de egresados.
Muchas familias hace ya casi dos años que vienen abonando mensualmente la cuota de un viaje que, para los que planificaron concretarlo en 2020, ronda entre los $45.000 y $80.000, ya sea Bariloche o alguna localidad de Brasil el destino.
Según comentaron desde las agencias de turismo, la mayoría de los padres inician a pagar las cuotas del viaje a fines de 2018 y en la actualidad solo les resta pagar entre 2 y 3. Sin embargo, y según establecen las normativas de las empresas, en caso de no pagar por dos meses consecutivos, el valor total del viaje se actualiza automáticamente y los padres deben abonar las cuotas a precio 2020.
Quienes quizás estén más preocupados por estos días son aquellos que acordaron realizar el tradicional viaje de fin de curso a Brasil. Más allá de las restricciones nacionales para realizar viajes comerciales hasta el 1 de septiembre (mes en el que se suelen iniciar los viajes de egresados a ese destino), preocupa la crisis sanitaria que el país vecino está atravesando a raíz de la pandemia.
Desde la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (FAEVYT) anunciaron que mientras trabajan en garantizar que los viajes estudiantiles se puedan concretar, decidieron postergar las salidas de viajes de egresados programadas para junio, julio y agosto.
“El turismo estudiantil es sinónimo de viaje seguro, ya que cuenta con una ley que protege a los turistas para que nunca pierdan ese beneficio, pero este año nos enfrentamos a nuevos desafíos que debemos atender para la seguridad de todos los pasajeros. Tal como ya ha pasado en otras oportunidades, se ha decidido postergar las salidas previstas para los meses de junio, julio y agosto, hasta que se cuente con los requisitos indispensables para poder confirmar las salidas suspendidas”, señaló Adrián Manzotti, integrante de la comisión de Turismo Estudiantil de la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (FAEVYT).
Hay que tener en cuenta que esos viajes movilizan a unos 160.000 estudiantes por destinos nacionales y a otros 12.000 al exterior. El impacto económico de la contratación de estos servicios es de unos 16.000 millones de pesos, incluyendo transporte, alojamiento y comidas
“Consideramos, que los viajes estudiantiles, solo se podrán llevar a cabo gradualmente a partir de un tiempo lógico de entre 15 y 30 días posterior al inicio de las clases presenciales, por lo que estaremos atentos a ese punto para trabajar las reprogramaciones de los viajes postergados en la actualidad”, agregó Manzotti.
Fuente: La Nueva Provincia (Bahía Blanca).
