24 abril 2024

Peregrinación "Virtual" a Luján


El 3 de octubre próximo, fecha en la que estaba prevista la peregrinación, el Santuario permanecerá cerrado. "Queremos decirles que la peregrinación no se hace de la forma que habitualmente la hemos hecho. Tenemos que rezar mucho, pero rezar en nuestras casas", explicó el cardenal Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires.

Miércoles, 16 de septiembre de 2020.

La tradicional peregrinación a pie a Luján del primer fin de semana de octubre, cuya suspensión a raíz de la pandemia de coronavirus fue anunciada por el arzobispo de de Buenos Aires, Mario Poli, será reemplazada por una celebración virtual a la que los fieles fueron invitados a sumarse el próximo 3 de octubre.

“La Virgen de Luján nos viene a abrazar para seguir nuestro camino. Ella llegará a nuestras casas en forma virtual, a través de las redes sociales, que serán habilitadas para este fin. A lo largo del sábado 3 de octubre, podremos verla y vivenciar el camino hacia su casa”, indicó la Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular a cargo de la organización de la tradicional peregrinación.

Bajo el lema "Madre, abrazanos. Queremos seguir caminando", "la fiesta mariana sigue adelante con modalidad virtual", indicó un comunicado de la comisión.

El 3 de octubre próximo, fecha en la que estaba prevista esta tradicional y popular peregrinación, el Santuario Nacional de Nuestra Señora de Luján permanecerá cerrado, como desde el inicio de la pandemia de coronavirus.

"Queremos decirles que la peregrinación no se hace de la forma que habitualmente la hemos hecho. Tenemos que rezar mucho, pero rezar en nuestras casas", explicó el cardenal Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires, en un videomensaje enviado a los peregrinos que cada año visitan el santuario.

El cardenal animó a los peregrinos a pedir "para que Dios por medio de la Santísima Virgen nos libre de este flagelo que estamos padeciendo los argentinos, y que padece toda la familia humana".

Asimismo, pidió "por la gente que ha perdido el trabajo" y por quienes "la está pasando mal". "La solidaridad nos llama a rezar mucho y a pedirle a Dios para que nos dé una mano. Y la Virgen siempre no se escucha", concluyó.