En primera fila de combate, los trabajadores de la salud protagonizan la lucha contra el coronavirus desde distintos hospitales del país y cosechan el afecto de la comunidad, que instaló los aplausos diarios para reconocer su labor al comienzo de la pandemia. Sin embargo, también se han topado con recibimientos desafortunados en sus propios edificios, mensajes intimidatorios y pedidos de expulsión en los consorcios.
Lunes 6 de julio de 2020.
Un nuevo caso de este tipo tuvo lugar en los últimos días en Bahía Blanca, donde una enfermera del Hospital Penna con más de tres décadas de experiencia se encontró con un desagradable cartel al llegar a su departamento. “Señora, sabemos que usted trabaja en un hospital. Por favor, retírese del edificio”, decía la nota escrita a mano, firmada por “sus vecinos”.
La misiva fue publicada por el hijo de la mujer en Facebook y ya cosecha más de 1,5 mil compartidos y mensajes de apoyo. “¡Realmente esto es una vergüenza! ¿A qué llegamos? ¿Dónde está la empatía? El coronavirus le puede agarrar a cualquiera, no solamente porque uno trabaja en un hospital se merece esto”, escribió el joven, quien aseguró sentirse “realmente muy indignado y con mucha bronca”.
Otros trabajadores de la salud fueron blanco de discriminación en ocasiones anteriores. En Pergamino, un médico diagnosticado con Covid-19 denunció penalmente a sus vecinos por hostigamiento y violencia verbal; en Tigre, no dejaron ingresar a su casa de Nordelta a una médica; mientras que a una doctora que trabaja en Vicente López le prohibieron la circulación por los espacios comunes de su edificio porteño.
La lista sigue, y por eso ya hay un proyecto de ley que busca sancionar a aquellas personas que discriminen, hostiguen o amenacen a los trabajadores de la salud por su condición laboral en el marco de la pandemia de coronavirus. La iniciativa fue presentada en la Cámara de Diputados bonaerense por Alejandra Lorden.
