El Banco Macro entregó a sus empleados insólitos barbijos hechos con corpiños.
Al inicio de la pandemia, los bancos comenzaron a trabajar con guardias mínimas, que incluían tesorero, gerente y personal administrativo. Luego, cuando se retomó la atención comercial, llegaron los barbijos. Sin embargo, ante la escasez del producto, Macro optó por improvisar una insólita solución para sus empleados.
"Nos llegaron unos barbijos hechos con corpiños, en una caja que contenía distintos productos de higiene como el alcohol en gel", contó Mercedes Marchisio, integrante de la mesa ejecutiva de la Comisión Gremial Interna, quien denunció que hasta el momento: "El banco no quiere poner mamparas ni nada que se le parezca".
"Es una taza de corpiño, de la parte de adentro, son corpiños soft", denunció Mercedes, quien se desempeña como ejecutiva de cuentas de una de las sucursales del Banco Macro. Desde la firma enviaron estos curiosos barbijo a todas las sucursales del banco, incluidas las que están ubicadas en la provincia de Buenos Aires.
"No sabemos si tenemos caras de tetas o qué", ironizó la trabajadora en declaraciones a Tiempo Argentino. Por su parte, desde la entidad bancaria aseguran que lo hicieron por una cuestión de escasez y que no conseguían los barbijos a tiempo. Según comentó Marchisio, los trabajadores reclamaron mayores medidas de higiene.
