18 abril 2024

La magia de hacer compost


Reciclar la materia orgánica sin necesidad de tener un jardín ni un espacio grande en tu casa es posible. Todos los mitos, secretos y detalles para hacer tu propio compost.

Martes, 15 de septiembre de 2020.

Hacer compost no está de moda ni es algo nuevo. Es, de hecho, uno de los hábitos que tienen incorporados muchos adultos y lo más tradicional en lo referido a la reutilización de elementos. Lo que sí se ha visto con fuerza en los últimos años es la versatilidad de esta práctica al punto de que muchas personas lo hacen sin necesidad de tener huerta y hasta sin tener patio.

Compost en departamentos, en cajones apilados que solo ocupan una esquina de la casa, plantas aromáticas en solo una maceta y hasta huertas sobre la pared son algunas de las formas que ha tomado el interés por la naturaleza y la producción propia de alimentos.

La mayoría de las fuentes vinculadas con esta práctica y con la sustentabilidad, coinciden en que los residuos orgánicos son al menos el 40% de los desechos que producimos diariamente. Cáscaras de huevo, de frutas, verduras, yerba usada, borra del café y papeles sin tinta son algunos de los elementos orgánicos que pueden ser compostados y volver a la tierra, el lugar donde nacieron, para seguir generando vida. Básicamente consiste en la utilización de los mencionados "residuos" que, mezclados con tierra y agua, se van degradando y el resultado es abono para el suelo y para que lo plantado allí, crezca con fuerza.

Mitos sobre el compost

Que tiene olor feo y que atrae moscas son dos de los principales mitos que rondan sobre el compost y lo que muchas veces frena a la gente para hacerlo.

El compost no debería tener olor, debería tener olor a tierra húmeda o quizás al principio levemente ácido, pero no debería tener olor feo para nada. Si tiene olor feo es porque se nos fue algún residuo que no correspondía o estamos agregando muchas cosas húmedas y se nos está pudriendo. Sobre la presencia de moscas, al inicio del compost podrían aparecer las moscas de la fruta chiquititas, pero así como aparecen, una vez que terminan su ciclo desaparecen. Si lo tenés bien tapado, capaz ni te das cuenta porque las mosquitas están adentro del recipiente y ahí mueren

Otro de los límites para muchas personas es el espacio pero, como se aclaró antes, las posibilidades son infinitas y casi cualquier lugar es adaptable para el compostaje. Y aunque otra de las preocupaciones suele ser dónde depositar finalmente toda la tierra enriquecida sin tener huerta ni un gran jardín, también aparecen otras opciones.

Está bueno generar el hábito de compostar y ver que no te lleva tiempo, que es bastante terapéutico, no solo para los chicos que les genera cierta curiosidad sino que para los grandes también está bueno. Cómo vas viendo la transformación es muy interesante.

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