19 abril 2024

JUNINENSE SALVÓ LA VIDA DE SU MADRE


La oficial inspector Verónica Funes, de Junín, se encontraba en una reunión familiar: por su preparación, pudo advertir la situación que su madre tenía obstruidas las vías aéreas y actuó en consecuencia.

Miércoles, 26 de febrero de 2020.

Todo transcurría con normalidad. Alrededor de quince personas integrantes de una familia compartían una cena, entre risas y anécdotas. Hasta que –no por obra de un milagro sino gracias a su preparación- Verónica Funes advirtió que su madre se había atragantado y no podía respirar.
Sin perder tiempo, corrió a practicarle la conocida como “maniobra de Heimlich”, que significa comprimir el estómago para que la persona ahogada pueda expulsar el cuerpo extraño que le impide la respiración.

Fueron apenas minutos, pero en la mente de la oficial inspector –quien cumple funciones en el Destacamento de Bomberos- parecieron horas. Sus conocimientos no sólo le permitieron dar clases y charlas de capacitación, sino que esta vez la convirtieron en una verdadera heroína y nada menos que de su propia madre.

LA VERDAD dialogó con la protagonista de esta historia juninense y con el jefe del Cuerpo de Bomberos, Javier Di Pierro.

Importancia del conocimiento
“Verónica trabaja en capacitación de nuestro Cuartel y es una de las instructoras que tenemos en RCP y Primeros Auxilios. Además de dar clases externas, también instruye a nuestros bomberos, porque siempre estamos resaltando la importancia de conocer estas maniobras porque salvan vidas”, dijo el comisario Javier Di Pierro.
En este marco, se dieron clases abiertas en clubes durante la temporada de pileta de verano.
“En este caso, siendo instructora y una de las pioneras en el Cuartel, le tocó a Verónica ser protagonista al salvar la vida de su madre”, contó.

Lo sucedido
La oficial bombero narró que “estábamos en una cena familiar, en la casa de mi hermano celebrando un cumpleaños. Estábamos compartiendo un asado familiar, yo sentada en una punta y mi madre en la cabecera”.
“De repente empezó a toser, se levantó y fue hasta la cocina”, dijo, mientras recordaba el momento que pasó casi desapercibido por las veinte personas que se hallaban en el lugar.
Verónica indicó que “me llamó la atención que se levantó casi desesperada, así que salí detrás y detecté que tenía tapadas las vías aéreas superiores”, agregó.

Javier Di Pierro destacó en este punto que “pudo detectar algo que no pudo el resto de las personas, porque está instruida, y gracias a sus conocimientos pudo saber qué hacer”.
“Cuando nos capacitamos sobre la maniobra de Heimlich, sabemos que puede darse una obstrucción total o parcial. Si la persona tose, se está ahogando; pero cuando se bloquea no puede respirar, se congestiona, los labios se ponen azulados y hay que intervenir porque puede entrar en un paro cardíaco”, apuntó Verónica.

A la vez, contó que mientras practicaba la maniobra, la mamá se había desvanecido, había perdido toda fuerza aunque ella debía continuar con los ejercicios que deben realizarse.
“Esos minutos fueron eternos, porque pensé que se moría”, recordó con desesperación, pero “luego de entre siete y diez compresiones logré que mi mamá expulsara el pedazo de carne que le estaba obstruyendo las vías aéreas”.

Una historia cercana, con final feliz, pero que requirió que antes, alguien tomara conciencia sobre la importancia de conocer cuestiones básicas sobre primeros auxilios para ponerlos en práctica. Tras muchas clases, a Verónica le tocó actuar en la emergencia real y nada menos que para devolverle la vida a su propia madre.

De qué se trata
La Maniobra de Heimlich, llamada compresiones abdominales, es un procedimiento de primeros auxilios para desobstruir el conducto respiratorio, normalmente bloqueado por un trozo de alimento o cualquier otro objeto. Es una técnica efectiva para salvar vidas en caso de asfixia por atragantamiento.

 

Fuente: La Verdad de Junín