18 abril 2024

HACETE CARGO! LOS “GHOST” NO EXISTEN

Miércoles 2 de Diciembre de 2015.

Terminar una relación nunca es fácil. Siempre a una de las partes le cuesta más superarlo, sobre todo cuando el otro decide, repentinamente y sin dar explicaciones, desaparecer de su vida. 
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Si bien intentar cortar todo tipo de comunicación con un ex no es algo nuevo, la proliferación de nuevas tecnologías complejizó esta práctica, al punto de que ya adquirió nombre propio: "ghosting".
El término -que en castellano significa algo así como "hacerse el fantasma"- implica concretamente no dar la cara, sea que se decidió romper a través de un mensaje o que, ante la ruptura, se ignoren por completo los intentos del otro por obtener una respuesta.
Sherry Turkler, profesora de Sociología de Instituto Tecnológico de Massachusetts, aseguró al Huffington Post que "el ghosting es algo casi único del mundo online".
La investigadora agregó que "con las nuevas tecnologías nos hemos acostumbrado a deshacernos de la gente simplemente no respondiendo", y alertó sobre las consecuencias: "Cuando nos tratan como si pudiéramos ser ignorados, empezamos a pensar que eso está bien. Al mismo tiempo tratamos a los demás como personas que no tienen sentimientos, por lo que empieza a desaparecer la empatía".
Pero para la persona víctima del ghosting puede resultar una experiencia muy dolorosa.
Según los psicoterapeutas, "el rechazo causa dolor. Y el ghosting hace que el proceso de duelo de la ruptura se alargue".
Lo peor de todo es que, aunque el otro siga sin contestar, plataformas como Facebook, Twitter o Instagram hacen que inevitablemente se siga "conectado".
Antes, al menos era posible construirse una excusa y conformarse pensando que el otro, quizás, no recibió el mensaje o culpar a las líneas saturadas. Sin embargo, hoy, los avisos de recepción de mensajes, el doble tilde azul de Whatsapp y la posibilidad de entrar a las redes sociales a ver en qué anda el otro confirman que la vida de tu ex sigue adelante y que no contesta porque no quiere.
Para Maya Borgueta, psicóloga de la organización californiana Lantern, "no hay duda de que la tecnología y el tipo de comunicación impersonal a la que estamos acostumbrados a través de internet o de las aplicaciones móviles han hecho que sea más común".

Nadie sale intacto
Aunque parezca que quien ignora sale airoso de la situación, para los especialistas tanto "víctima" como "victimario" sufren los efectos del ghosting a futuro.
Mientras que los primeros deberán asumir que quizás nunca tengan el cierre deseado para esa relación, los últimos deberán hacer frente a remordimientos y culpas por haber dejado a alguien de esta manera.
Según los expertos, no se trata tanto de gente resuelta, sino más bien de personas que tienen miedo y le huyen al conflicto (no soportarían un reclamo o ver llorar al otro), y por eso acuden a esta estrategia como una manera de evitar enfrentamientos o decirle al otro que la relación no va más.
La psicoterapeuta estadounidense Elisabeth J. LaMotte tiene una explicación para esta salida: "Pasamos tanto tiempo socializando a través de las nuevas tecnologías y compartiendo nuestra vida privada en las redes sociales que cada vez nos sentimos más incómodos con el contacto interpersonal. Ello hace que acabar con una relación sea más complicado, porque cada vez tenemos menos práctica en hacerlo". Y subraya: "Decir adiós es incómodo, particularmente en el campo del amor".