29 marzo 2024

¿El verano será por turnos?


El gobierno bonaerense adelantó que se implementará una primera habilitación para propietarios no residentes y una segunda donde se suman turistas en general. La tercera edad, para un tercer momento.



 

Miércoles 14 de octubre de 2020.

“Esta semana vamos a tomar definiciones”. Con esas palabras, el jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, intentó llevar tranquilidad al sector turístico y municipios de la costa y sierra que presionan para que la administración de Axel Kicillof de a conocer las condiciones generales bajo las cuales se desarrollará la temporada 2020-21.

“Hay que empezar a dar certezas a comerciantes y municipios”, reconoció la mano derecha del gobernador, en el marco del informe de la situación epidemiológica que brindó ayer junto al ministro de Salud, Daniel Gollán.

En principio, la Provincia se encamina a darle una primera respuesta a los propietarios no residentes, un grupo heterogéneo que sin embargo en algunas localidades costeras mostró un grado de organización que llevó a caravanas de protestas e, incluso, a acuerdos con gestiones comunales para poder ingresar a sus propiedades.

Se prevé que desde el 1 de noviembre estarán habilitados para movilizarse por todo el territorio provincial, generando el primer movimiento turístico interno. Con la esperanza que las cifras de contagios vayan disminuyendo fuertemente hacia fin de año, el impacto sanitario que potencialmente generarían nuevos pacientes entre esa población significaría un menor esfuerzo logístico, debido a que aquellos con síntomas más leves podrían permanecer en aislamiento en sus domicilios, no debiendo realizar traslados a sus ciudades de orígenes.

En una segunda etapa, en tanto, se sumarán los turistas en general, donde se apuntará a estadías más prolongadas y en un solo destino, en contraposición a las salidas de fin de semana o aquellas que involucran una “gira” por varios puntos de la costa. Sin fechas definidas, se estima que ello será una realidad hacia diciembre, mientras que se dejará la puerta abierta para resolver qué hacer con Navidad y Año Nuevo, que además coinciden con fines de semana largo, lo que en condiciones normales auguraría un importante movimiento turístico. “Va a haber que poner algún tipo de restricción a que todo el mundo vaya a visitar a sus familiares”, reconoció Gollán la semana pasada, aunque sin una referencia estricta a la situación del turismo.

Finalmente, el gobierno analiza habilitar un periodo en el cual se le de exclusividad a los turistas de la tercera edad, aquella franja etaria más expuesta a las consecuencias del coronavirus en caso de contagiarse. Históricamente, hacia fines de febrero y marzo se observa un mayor movimiento de turistas de la tercera edad, por lo que se esperaría que, de avanzar la iniciativa, se concrete hacia ese entonces. Incluso, muchos confían que podrían coincidir con la ansiada llegada de la vacuna.